jueves, 5 de julio de 2012

Un equipo de leyenda.



Un equipo de leyenda, en eso se han convertido estos 23 jugadores de la selección, al pasar por encima de Italia en Kiev. España volvió a dar su recital de fútbol un año más, siendo siempre fiel a un mismo estilo y por ello se merecen pasar a la historia más que nadie.


Llegamos a la EURO como favoritas, pero siempre con esa modestia que tanto caracteriza a nuestra selección pese a se campeones del mundo.

Nos tocaba el primer partido contra una Italia que nos tenía ganas con el recuerdo de aquella Eurocopa 2008. España no se encontró a gusto en el comienzo del partido, los italianos creaban más ocasiones de las previstas. Tras el jarro de agua fría que supuso el primer gol de Di Natale, surgieron dudas sobre la formación que usó Vicente del Bosque sin un delantero centro puro. Pero hubo tiempo para reaccionar y poner el empate a uno en el marcador.
El siguiente partido tocaba Irlanda, un rival que a la selección le venía pequeño, y aprovechó para deshacerse de todas las dudas y críticas hacia ellos. El primer gol lo puso Torres en el minuto 7 de partido, y se acordó de quien no apostaba nada por él, seguido de los goles de Silva, de nuevo Torres y Cesc.





El tercer partido de la fase final fue contra Croacia, una selección que personalmente me gusta mucho, y que puso las cosas muy difíciles a la selección colocando a Srna, extremo derecho, en la posición de lateral con el fin de parar los pies a Jordi Alba y a Corluka de central. A la selección le costó 88 minutos para anotar el primer tanto pero finalmente le valió para pasar a los cuartos de final. 






Tocaban los cuartos de final contra una Francia encabezada por Bencema, Nasri y Ribery que venía de perder por dos goles a cero contra la Suecia de Ibrahimovic, ya eliminada. Llegaban con la moral un poco baja y sin duda España supo aprovecharlo al máximo, primero con una escapada de Jordi Alba por la izquierda, que puso el centro a la cabeza de Xabi Alonso. Y en el tiempo de descuento un penalti lanzado por el mismo Xabi. España fue muy superior y Francia no fue capaz de crear prácticamente ninguna ocasión para marcar.


Los portugueses no tiraron entre los tres palos hasta los penaltis.
Semifinales, nos tocaba el rival más duro y más físico de nuestro trayecto por la EURO. Portugal salió muy fuerte a presionar arriba e interrumpir la salida del balón de la selección española. Los portugueses crearon alguna ocasión pero sin peligro alguno. Asustaron dos tiros de falta de Cristiano, pero no fueron entre los tres palos. Poco a poco Portugal fue disminuyendo su juego físico debido al cansancio y fue cuando La Roja encontró su juego y estuvo a punto de evitar los penaltis, pero... llegó la lotería de los penaltis...
¡Y FINALMENTE PASAMOS A LA FINAL!


La gran final llegó teníamos de contrincante a Italia un equipo que ya conocíamos, ellos venían muy bien de moral después de eliminar a Alemania dando la sorpresa. España nunca había ganado a Italia en partido oficial, y ¿qué mejor partido que una final para romper esa maldición? España planteó el partido mucho mejor que Italia, anulando a Pirlo en el centro del campo y desplegando el mejor juego ofensivo que hemos visto de nuestra selección. El primer gol de Silva supuso un mazazo para el conjunto de Prandelli sumado a la lesión de Chiellini. Antes del descanso Jordi Alba apareció como una moto para poner el 2-0 en el marcador a pase de Xavi. Si no era poco a los problemas de Italia se sumó la lesión de Motta que obligó a Italia a jugar con diez. Torres desde el banquillo saltó al campo para poner el 3-0 y regalar a Mata el cuarto.
Cuando el árbitro portugués pitó el final esta selección pasó a ser un equipo de leyenda. Gracias chicos.


La furia roja.