lunes, 16 de abril de 2012

Derbi tras derbi.

                                   

3-1 cómodo para el equipo colchonero en la ida.
El Atlético de Madrid, en la misma semana disputó dos derbis madrileños, el miércoles contra el Real Madrid y el partido de ayer frente al Rayo Vallecano. Tras el mal sabor de boca del primero el equipo de Simeone necesitaba los tres puntos para no descolgarse de Europa. Miestras que el Rayo lucha por la permanencia, puesto que con 40 puntos no está matemáticamente clasificado pero si tiene una ventaja considerable.

 El equipo local presentó su mejor once: Cobeño; Tito,Arribas,R.Bravo,Casado; Movilla,Trashorras,Lass,Piti; Michu y Tamudo. Sobre todo resaltar la ausencia de Diego Costa ya que es jugador del Atlético cedido y Dani Pacheco, joven futbolista de talento sentado en el banquillo.

 Mientras los visitantes respondían con un once al que solo le falto Arda: Courtois; Juanfran, Dominguez, Miranda, Filipe; Salvio, Tiago, Diego, Mario; Adrián y Falcao.

- En el inicio del partido el Rayo Vallecano salió con más fuerza, con ganas de llevarse el partido y creó bastante peligro sobre todo con tiros lejanos. El Atlético intentaba matar a la contra, como al entrenador Diego Simeone le gusta jugar. Destacar sobre todo a Adrián que con su velocidad creaba ocasiones.




En el minuto 20 de partido el árbitro anuló un gol a Mario (Atlético) por fuera de juego muy justito, les pudo motivar a tener más control sobre el balón, lo que conlleva a crear ocasiones de peligro. Pero no tuvo el control total del partido, ya que el Rayo Vallecano no se rindió en ningún momento y jugó muy bien al fútbol sin dejar de tener oportunidades.

En la segunda parte llegó el gol que decidiría el partido. Juanfran habilitó con un gran pase al contrataque a Falcao, que anotó su gol número 22 en la Liga BBVA (tercero en la clasificación de pichichi).



En conclusión, fue un partido bonito, mucho fútbol, muchas oportunidades y muy buena actuación de los dos guardametas que impidieron la goleada en ambas porterías.

Alvaro Prados.

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