El Madrid conquista el Camp Nou

Guardiola ya había advertido hace varias jornadas, "La liga es imposible". Y así es, sólo una catástrofe en las cuatro jornadas restantes del Madrid permitiría a los culés conseguir el trofeo liguero con el que soñaban, pero que con la derrota de ayer ante el líder es casi inviable.  Los merengues visitaban el Camp Nou con un objetivo "No perder"... y se encontraron con la victoria.

Un gol de Cristiano Ronaldo decidió el partido y evitó una posible remontada del Barça que parecía lanzarse tras conseguir, por medio de Alexis Sánchez, el empate.

Fue un clásico muy deportivo, pero en el que la tensión se cortaba ya desde el túnel de vestuarios; Mou y Pep ni se miraron en un frío saludo, al igual que Messi y Cristiano, mientras el Camp Nou desplegaba un espectacular mosacico y sobre el césped, veintidós grandes jugadores. Por parte del Barça la sorpresas fueron Tello, Thiago y Adriano en deprimento de Alexis, Cesc y Piqué (quién además, no jugó ni un solo minuto).El once del Madrid mientras,  fue el mismo que el de Múnich, el once de gala, es decir, Mou no reservó a nadie para el miércoles.

Gol de Khedira, que sería el 0-1

Pero volviendo al partido, este comenzó con ambos equipos mostrando sus cartas, por parte del Barcelona, una posesión abrumadora mientras que "Los vikingos" ahogaban a los jugadores culés con una presión asfixiante y asustaban al contragolpe... además de un poderío aéreo que a punto estuvo de convertirse en el primer gol con un cabezazo de Cristiano que tocó ligeramente en Puyol y Valdés sacó una gran mano evitando que el balón se colara en su portería. Y precisamente, en otro córner llegaría el primero, Pepe lo remató Valdés lo rechazó y Puyol quiso proteger en vez de despejar y esto lo aprovechó Khedira para marcar el 0-1. Gol número 108 en liga del Madrid que batió su propio récord goleador.

El Madrid se adelantaba en el feudo barcelonista pero los locales no tardarían mucho en reaccionar, y por medio de Messi, que llevaba todo el partido desaparecido, que filtró un pase que dejó a Xavi sólo ante Casillas, y el santo salvó al Madrid desviando con el pie el balón, lo justo para que este no entrara en la portería. El resto de la primera parte fue un querer y no poder del Barça ante el entramado defensivo del Madrid.

Tello nunca pudo irse de Arbeloa

La defensa fue una muralla, mientras Pepe y Ramos desactivaron a Messi, Alves era incapaz de superar a Coentrao y Arbeloa le comía la tostada a Tello. Con este panorama comenzaba la segunda parte y en la segunda vez que el Barça encontró un hueco en la defensa merengue, Tello envió a las nubes un mano a mano con Casillas. Y Guardiola que veía como la liga se escapaba,  reaccionó y cambio al extremo por Alexis. Y este, nada más entrar marcó el empate tras una jugada llena de rechazes, pero que al final acabaría con la pelota dentro del marco del capitán blanco.

Entonces los culés soñaron y los merengues sufrían, con un Barça lanzado, en su estadio, con la afición enloquecida tras el empate y con el Madrid herido moralmente, el partido se ponía de cara para los locales... Pero entonces apareció el talento en el líder por medio del mediapunta alemán, Ozil quién puso un pase preciso para que Cristiano dejara helado al Camp Nou y finiquitara la victoria.

Gol de Cristiano, sería el 1-2 definitivo

Todavía quedaban diecisiete minutos pero el Barça se desinfló, Mou sustituyó a Di María por Granero y  empezó a tener más posesión y a llegar regularmente al marco defendido por Valdés. Benzema pudo marcar pero su disparo fue blocado por el portero blaugrana y Cristiano echó alto un balón que pudo haber sido el tercero. Para cuando el árbitro pitó el final del partido el Madrid se ve campeón y encima, deja moralmente tocado al Barça.

El Madrid conquista el Camp Nou y deja sentenciada la Liga. Cristiano fue decisivo pero sería injusto quitar méritos a Ozil, Khedira, Ramos, Pepe, Casillas... aunque, no obstante el Barcelona jugó un gran partido y si llega a estar más acertado en el aspecto ofensivo el resultado podía haber cambiado radicalmente.

Las únicas acciones "desafortundas" corrieron a cargo de Dani Alves, que primero, negó la mano a Ramos y después agredió a Cristiano con una patada en el costado. Por lo demás, un clásico muy deportivo y emocionante que decidió la Liga.